La tasa de desempleo en Italia en noviembre del 2013 estableció una especie de "anti-récord": según el buró de estadísticas ISTAT, el 12.7% de la población del país no tiene un ingreso regular.
Según los medios italianos, esta es la tasa de desempleo más alta jamás registrada en el país, lo que es evidencia directa de que las medidas tomadas por el gobierno italiano para salir de la profunda recesión económica no tienen mucho efecto.
Según los datos obtenidos por ISTAT en el mes anterior, la tasa de desempleo en Italia en noviembre aumentó un 0,2 por ciento. A lo largo del año, esta cifra aumentó en un 1,4 por ciento.
En un informe de noviembre, la Oficina de Estadísticas también indicó que el desempleo juvenil también sigue esforzándose escrupulosamente por un máximo absoluto.
En ese mes, el 41.6 por ciento de los jóvenes de 18 a 25 años (que es aproximadamente 660 millones de personas) estaban desempleados, mientras que en octubre esta cifra era del 41.4 por ciento. El nivel de empleo también ha disminuido ligeramente: en el último mes de la caída fue del 55.4 por ciento.
Por cierto, la tasa de desempleo en la Eurozona en noviembre también obligó a las autoridades a volver a este problema candente: en noviembre, el 12.1 por ciento de los residentes de la Eurozona admitió que no tenían un trabajo permanente, y entre ellos había el 24.2 por ciento de los jóvenes. Hace un año, estos datos eran 12.8 por ciento y 23.9 por ciento, respectivamente. Al 28 de noviembre de 2013, más de 28 millones de personas en la Eurozona estaban desempleadas o en búsqueda. Las tasas de desempleo más bajas se registraron en Austria (4,8%), Alemania (5,2%) y Luxemburgo (6,1%), mientras que Grecia estableció un "récord": hubo 27,4 sin una fuente constante de ingresos % de residentes.
A finales de 2013, expertos y analistas sugirieron que la tasa de desempleo extremadamente alta en los países de la UE y en Italia en particular es una de las principales razones de la fuga de personal de Europa. No hace mucho tiempo, se realizó un estudio, cuyos resultados mostraron que casi el 50 por ciento de los italianos estaban listos para abandonar el país en busca de trabajo y, de hecho, una vida mejor en general, mientras que casi el 46 por ciento de los jóvenes profesionales que se graduaron de universidades en el país no trabajaban en su especialidad. Los investigadores también lograron establecer qué países prefieren los italianos: Alemania, Escandinavia y el Reino Unido estaban en la lista honoraria.
Los datos obtenidos indican que en los últimos años, miles de personas jóvenes y ambiciosas que ni siquiera van a regresar a casa han salido de Italia en busca de un mejor trabajo.
Y esto no es sorprendente: casi el 47 por ciento de los italianos dijo que sus salarios son extremadamente bajos, por lo que en el país del vino y el sol, de hecho, tienen poco que hacer.
El desempleo juvenil es uno de los temas clave al que el primer ministro italiano Enrico Letta presta especial atención. Asegura que este problema debe resolverse a nivel europeo, enfatizando que esto le dará a la generación joven fe y una oportunidad en el futuro.